Tras morir en el campo de batalla, Keiji Kiriya se encuentra
con que ha vuelto al día anterior al combate. Atrapado en un
bucle temporal, se ve obligado a revivir una cruenta batalla
que siempre se salda con la aplastante derrota de su división.
La muerte se convierte en su rutina durante más de cien días,
hasta que un reencuentro en ese mismo campo de batalla le
dará una nueva esperanza.