Es 1988 y Marcus López se está acostumbrando a la vida en la escuela King’s Dominion de Artes Letales, donde la nueva generación de asesinos se prepara en secreto. Tiene novia, amigos y está aprendiendo una profesión: la de matar. Pero la violencia de su infancia le pisa los talones y lo que lleva tiempo ocultando podría pronto salir a la luz, salpicando con sangre a todos los que le rodean.