Corto Maltés se encuentra en su amada Venecia tras los pasos del espejo del Preste Juan, legendario monarca cuyo reino se hallaba en algún lugar impreciso entre África y la India. Según la leyenda, sus vastos dominios estaban poblados de amazonas, unicornios y toda clase de prodigios. Sin embargo, su mayor tesoro era un espejo a través del cual podía observar cualquier parte del reino. La búsqueda de este objeto mágico llevará a Corto a recorrer un continente africano agitado por el colonialismo europeo de comienzos del siglo XX.