El hotel Yasogami, situado en una isla solitaria en medio de un lago, y donde se encuentran Kyôma y Mira, se convierte en escenario de la misteriosa muerte de un novelista, quien falleció ahogado pese a hallarse en su casa. El único testigo es el robot doméstico que se encontraba justo a su lado en el momento de la muerte, en cuya memoria quedaron registradas unas misteriosas imágenes…