La felicidad invadía a Mio al pensar que podría volver a ver a Ichiya, pero ahora la inseguridad la carcome, ante la posibilidad de que tenga que irse sin llegar a encontrarle.
Por otro lado, a Keith le han comprado un guion y pide a Ichiya que se quede en Los Ángeles y que se olvide de Japón. La resolución de Ichiya se tambalea. El futuro de la pareja vaga perdido entre el amor y los sueños.