A la luz del día, Santa Carla es una tranquila localidad californiana. Y al caer la noche también. O lo era hasta que un clan vampírico tomó sus calles con la intención de desencadenar un sangriento apocalipsis. La familia Emerson es el único obstáculo que se interpone en su camino. Y, para quitarlos de en medio, los vampiros han puesto en marcha un plan infalible. O eso creen.