Tsugumi no las tiene todas consigo: pese a estar en la famosísima AMAM para estudiar y convertirse en un arma, sus compañeros son más poderosos (¡¡y raros!!) que ella, y aunque poco a poco va haciendo amigos, le cuesta adaptarse. Por lo pronto, tiene una tarea por delante, ¡¡escoger a su maestro de armas!!