Aquí comienzan dos historias... Un joven muchacho quiere ser mago. Pero en un mundo donde la chispa de la magia determina tu destino, él parece carecer de ella. Y un niño, con un despiadado y manipulador padre para el que la fenomenal riqueza y la fama no son más que la primera etapa de un plan para apoderarse del mundo entero. Los dos tienen al menos una cosa en común: el nombre. Pero ¿cuál es el verdadero vínculo entre el Tom Taylor de carne y hueso y su homólogo de palabras?