La parte final del siglo XVI en Japón se considera la era de las guerras civiles, pues los señores feudales lucharon entre ellos por las tierras y el poder. Durante la batalla de Adachigahara, el samurái Miyamoto Usagi perdió a su señor, Lord Mifune, ante los ejércitos de Lord Hikiji. Sin clan, Usagi lleva ahora a cabo el peregrinaje del guerrero, en busca de la armonía.